¿Y si te rozo me oirás?

.

.

De pronto floto como una hoja al viento,
ondulante bajo la piel mítica,
y el destino fugaz brilla como estrella en la noche,
ya las últimas horas fugitivas…
un instante, pasa como un filtro
que perfuma la suave caricia que ligera
redondea tu carne,
te estremeces bajo la luna oscura
y tus manos buscan las sombras,
encontrando los muslos atenuantes,
como el deseo que te sueña…
Adormecida la oscuridad
da paso al miedo que pálido recuerda
cuando la carne asustada se erizaba
al paso del roce cuando nos oíamos
bajando a la noche y volábamos
sujetos al tiempo…
Ya la mejilla respira asustada,
entre los cuerpos desnudos,
y todo se curva en el parpado ardiente.

.

.

Misk

.

.

Hay un lado de mí…

.

.
Que está en constante ebullición,
observando en el sendero fugaz,
intimo concierto del silencio más hermoso,
pomposo, hechizando
la inmensa sensualidad,
que se desprende corrosiva,
salpicada entre el cuerpo dorado
y los fuegos eternos de purísimo color.
Esa parte… que sueña en el despertar,
aviva voz chirría entre los dientes
como el glamour del gemido en libertad,
una delicia dedicada que suspira
mientras te concibe en el crepúsculo
que ha de venir cada tarde
a ese encuentro en que yo provoco
los ecos guardados entré los follajes
de la infinita realidad.
Ese lado… ilimitado,
de los sentidos en vertical,
que incita sibarita al mismo aire
a gozar… es mi otro yo, implacable
destellante, mi ídolo, exuberante,
que se alza cual efímero errante
en los tiempos muertos,
donde la luz reposa como una virgen
bajo el velo… de la oscuridad.
.

.

.

Misk

.

.

Cuando al despertar...

.

.
Que siento no sentirte
en el sentido que tú quieres…

Un agudo cuerpo se clava
desprendiéndose en ese mismo instante,
la voluntad,
y entonces ocurre,
el morir en este lado del corazón,
me alejo,
igual que el roció que se prendió al alba
y en el calor constante se apodera del espacio,
sin igual, sin pertenecer, solo siguiendo
estelas, almas retorcidas en el viento,
realizándose un romance,
y en el sutil trayecto, ocurre…
tapo mi rostro con la sabana
que de tanto amarme supura de infinitos
experimentos,
y el cuerpo vuelve a dormir,
en los sueños que estas tú,
y más abajo, bajo mi cama… encuentro de nuevo
el camino de vuelta,
vaporoso,
en todas las expresiones y advierto
que me impresiona verte de nuevo,
sin conciencia, desarmando las fronteras
que entre tú y el cielo sufren las voluntades,
de dos corazones…
e intento por primera vez,
el mágico encuentro,
por lo real, por la carne y el verbo,
donde las dimensiones son inevitables…

.

.

.

.



Misk

.

.

Y esa mujer se acostumbro

.

.
Sintió una fuerte sacudida
como una explosión dentro de ella,
su pecho se lleno de sombras
y agitándose en las arrugadas sabanas
prometía en silencio
disolviéndose sus palabras
en la noche que la consumía.

Cuando al alba despertaba
desnuda, con la carne atravesada,
sellaba su lengua entre los restos
de tu nombre.
Y en su vientre cálido, hundía sus manos
buscando aún el deseo…

.

.Misk 

.

.

Tanto amor… (primera parte)

.

.
Me hundo cuando la vida abrasa
en este amor que desde los huesos
reza eterno,  oraciones de valles
de esas olas que rompen, despeñándose
en las noches… como siempre...
Sé que duermes, me acurruco
en aquella voz, como una gota
que entre los pinos recorre salvaje
la respiración, al sentirme a tu lado.
Tanteo como un ladrón
esta casa vacía, mientras
en algún remoto lugar del corazón
te amo, si, te estoy amando…
Unos dedos se agitan
dan vida al aire que habita,
las caricias que van cayendo
atravesando tenues la piel,
e invoco a las palabras
que son la arena arrebatada
del olvido, letras borrosas
y miro el tremendo reflejo
del sentir, los labios húmedos,
dentro de la misma tierra
que el hueso sostiene e inmadura
respira tu aliento.
Me pierdo quizás en una tristeza amada,
que me gana indefensa
y tomo contacto en esa luz
al borde del río que brama,
es como morir a ratos,
¡que dura batalla!
generando destrucción tras el desborde
que quiere gozar y abro
la carne, al destino, esta fe
de mi, mientras dejo que me empujes
aquellos remolinos donde incurable
vuelvo a enamorarme…
Dulce ternura que envenena
el recuerdo,  los costados,
se dispersa la extraña sensación
y formo huecos con las manos,
el sonido flota hasta llegar sumiso
al informe corazón y me siento vendido…
Y te siento, si… te siento habitante,
extraño, tibio, te veo disolverte
sospechando indeciso los enteros
del cuerpo luciente,
ramas en el suelo me estremecen,
cuando la parte desnuda
abruma mi cuerpo en torpes
desequilibrios y te suelto…
Y los ojos perdidos se someten
de nuevo, esclavos de la memoria,
entre las sombras que se lanzan
hasta el pecho, tiemblan y se retuercen
tal vez debo dejarme caer amor,
a ese jardín de nieves tardías…
Esas lagrimas contenidas tan ingenuas,
desde su arrogante alma,
entornarlas parejas en el fugaz
e injuriante cosmos que invade
los parpados, obscenos del soñar
y te dudo, si amor, te oscilo
en la lluvia que suspendida
recorre el final de la noche,
mientras persiste aún en los balcones
del alba…

.

.

Misk

.

.

VIAJANDO DE NOCHE II

.

.

Doliente del cuerpo que se pinta con las manos
desde el vientre hasta mi pecho, la dulce
asfixia de los labios ardiendo,
un beso en el pecho que grita y palpita,
sin conocer el sonido, suave y bajito
de los salvajes roces que provocan sus ojos,
al mirar extraviado mi cuerpo en el sexo,
esculpir en la añoranza las caricias
y como si brotase desde lo más alto
el temblor bravo, que albergan mis sentidos,
se cuela en las venas desde el vientre hasta mi muslo;
derramando por las pieles las pasiones,
mejillas encendidas que se mueven libres
desde la nuca a la espalda, levantando el bello,
como goloso me llama por mi nombre,
y el sentido frágil ahuyenta por una vez más
tu imagen borrosa, para soltarme a la libertad
que la noche provoca en las silabas de mis movimientos,
y rozo con los dedos su cuerpo ardiendo,
llegando a la utopía de su consciente mas deseoso.

.

.

Misk

.

.

Sosegar el color rojo

Duró largo rato,
esa ansia de la vista,
roja ella, ciega, tan altiva,
vestimenta pueril,
y esa mirada que suscita
al encanto de la magia,
fue, innovadora en el sentir,
un círculo de libertad
un trato de gemidos,
y ese mundo rojo,
roja frescura y también
suspendida en el morbo.
Esas voces, fuertes,
descubriéndose,
saltando desde el mismo silencio,
tornándose tan encarnado…
Placer verdadero,
realidad solida,
infinita similitud
que sostiene poderosa
las suaves tormentas
del alma, sueña
divina belleza,
y brama salvaje
al recorrido del más allá
en los bosques del cuerpo,
delicada caricia
pasión veloz… tan intima
seducción.

Misk

.

.

La curvatura

Y al amanecer me pongo en pie,
como si supiera que la luz proyectada
se dilata palpitante, coronando
el corazón,
duele, ver la tierra que depura
cada legado que en el cuerpo se quiebra,
y pienso, tan apenas un brote
en la curvatura que matiza confusa
el relieve de la piel
que nos conoce,
y me revela el ocaso donde el fulgor
de un deseo presiente un do sostenido
encontrándome en esa ciencia inexacta,
y mi lengua enmudece, sosteniéndose bella
mientras una caricia aprende inquisidora,
ante el deseo erizado,
Me regalo al sueño, también a la mañana
mientras te despierto
en el amor, soltándome en las llamas
de mis versos, que inventan
la esencia misma que arranca el despunte
de tu desnudez en mis brazos...

Misk

Ni se detiene

.

.

Cae de cabeza mientras sus manos
huérfanas van perdiendo el aire
como instrumento de sus pulmones,
todo negro, el reposo se rompe
dentro como un abismo sin retorno.
Y yo me ahogo aplastándose aún más
el asma que va como un torbellino
entre los hermosos órganos
que se abren en flor, bajo el sol
rojo de este atardecer.
Y si de esos besos la asfixia vuelve,
yo en la mas absoluta tristeza
contemplare de nuevo tus ojos,
en los que pienso sin pensar
como el aroma del valle en que vivo.

Misk

.

.

Qué absurdos

.

.

Y es que a veces

van de lado a lado, donde la disléxia

comparte rincones aún por descubrir,

todo abrasa, son rendijas de luces, quizás

risas perdidas y acaloradas,

y es que me veo, un lado aquí

y el otro allá, donde la mañana se pierde,

soñando, siempre matizando los acordes

del cielo, debió ser eso, pienso...

cuando nací, mitad de aquí y la otra...

prendió mi cuerpo en una fusión de caracteres,

simbolitos que reposaban los asombros de la vida,

algún sueño que consoló la belleza,

en la ternura débil cayó en emboscada,

escondiéndose de las aciagas de la muerte,

pero es que sus atajos para llegar

al otro lado, pierden mi estabilidad

y en un instante caigo, lento,

hasta la más negra noche, y se burla,

del deseo de este corazón,

en la falta de cordura, en la farsa

de lo efímero que se adorna en los suaves

consuelos de un sueño,

y todo se endurece,

en la inútil secuela del asombro,

y crece aquí abajo, donde el tórax

a fuerza de llanto, se hizo cenizas,

y en el golpe de lo terco,

se fundió en un blindaje,

en una negra y absurda coraza.

.

.

Misk

.

.

AMSES

.

.
De la quemazón que un día sentí
en las manos, apareciste tú,
como una razón de vida y dulzura,
vertiginosamente tu mirada se clavo
en mi pecho, y sentí por primera vez…
el desorden…
apareamiento de una sed adictiva,
que penetro más allá
de la carne y la pasión.
Me delata la miniatura del sentir
que silencia la piel y el llanto
mientras las sombras encienden rincones
de tu ser, derramo la ternura a solas,
muero en ese amor loco,
que funde el alba en mi ser…
siempre un peligro y tan intensos
son los efectos, que el éxtasis
llega al místico recuerdo de la variedad...
Me fijo en tus ojos,
enigmas silenciosos,
que plagian mi estado en algo
sutil y hondo,
busco tu boca
mientras la cálida luz de la luna
refleja el cuerpo en el agua que duerme
a la sombra del lago, palpitante,
pasional, tan cuidada profundidad,
es tu alma que me llega cada noche
dominante y manipuladora,
inconsciente e incomprendida,
con movimientos encendidos
de curiosidad y deseo, 
tan furtiva...
que son pálidos tus dedos,
que interrumpen mis labios cansados,
en otro tiempo tan lozanos,
y ese anhelo, que se impregna
como suplica de amor y eterno cambio…
Y me nombras escondido
entre las flores del olvido,
donde poseo la emoción,
el fluir del agua,
la devoción...
Lejano y atrevido
me retas a la contienda,
entre la poesía que fue mía
de princesas y guerreros,
son las cercanías del silencio,
que apasionadas aplastan la  eterna
debilidad humana…
Y me llenas de fiebre,
de tumores, de intensas agonías,
de celos callados e incontrolados,
como un volcán que brota en la hipnótica
memoria, y tengo la extraña sensación
que tu cuerpo fugitivo
duerme entre mis huesos
que sostienen la luz más honda
del corazón.

.

.

Misk

.

.

La Luz de una Locura

.

.

Esa loca noche donde la luna deprisa
sube y baja antes de recoger
la miel que impregna la inocencia,
la ausencia, los posibles deseos
de nuestros primeros sueños…
Inhalo su ser mientras el ritmo
fugitivo cae en la noche,
mortal delirio donde dormiremos
solo unos minutos,
y en la propia magia, no cederé
mientras amo, embriagándome
dibujando el descubierto de su piel...
Yo quería que durasen las intenciones
las que mi mente albergaba y en la misma asfixia
de la timidez, volé…
Una ráfaga violenta, me impulso,
y sus manos torcieron la parte de la mitad,
insistentemente, dejando huellas
de novia en una esquina sombreada…
Sintiendo el revuelo de la sangre,
palpitando salvaje en los libres señuelos
de otra noche… a su lado…
Cerré los ojos lentamente, mientras…
yo fluía, como guía entre el vientre cálido
he interno del sentir, con malicia provoque
los intensos momentos que tocaron sus duros
ojos, sin control, baje a su profundidad
y una lluvia de besos fueron descalzando
nuestro sentir, desnudos
silenciosos... olorosos, erizándonos,
respirando… transmitiendo…
Casi halle sin esfuerzo, el anhelo
que mientras fingía, arreciaba en el cuello
que tala en armonía esa rítmica
posesión del cuerpo y me arrastro…
Disociando la razón
mientras mi corazón se quedo quieto
permitiendo que la luz de una locura
entrara hasta tocar las paredes, con el resto
de la carne que fusiono la pared…

.

.

Misk

.

.

En las profundidades de la ingenuidad

.

.
En esa mirada de embrujo celular,
que me entro como un espasmo aplastante,
de amor incondicional,
encuentro en un estado alterado
de pupilas adyacentes
una llama incandescente,
perforando el sonido del corazón,
cobrando vida las zonas muertas o dormidas,
y vi como ese dios sin rostro
atenuaba su índole masculina
de  atavíos y singladuras,
como una flor que solo crece
en los páramos de la sin razón,
en las profundidades de la ingenuidad,
en las esferas que irrumpen en lo cotidiano,
y la rebelión de las células
brotaron enamoradas, alocadas
entre las dulcineas de la pasión,
desde dentro era un apocalipsis
de tensión alucinógena donde crecen
tus formas y aquella mente del querer,
te recorrí mientras tú me encerrabas
ante mi lengua de dedos, esas caricias
que iluminaron el camino a la revolución,
manifestándose en el cuerpo
como el más sublime de los estados,
entonces camine en los astrales del tiempo,
conecte en la estructura del vértigo,
con un estilo de vaivenes sensuales,
que me cautivo en la adolescencia,
en la pubertad, reconquistando
el ribete de contoneos rosados,
inmaculados a mi antojo, difuminándose
en la aspiración del pulmón,
que en el propio afán del mismo
pectoral, aplasto por un momento
las brazadas donde me ahogaba,
sofocando el aullido
de un placer inexistente,
pero ante tan espectacular acontecimiento,
denegué el acceso a la realidad,
te quería como el cuerpo
gemelo de mi ser, dejando la esencia
del propio sentir, intentando una y otra vez
comprender que no ser no era imposible,
simplemente fue no despertarte
dentro del presentir amoroso
de la carne atenuante y vigorosa
del deseo que me llevo a la locura
y al desastre de la vida,
para ser de nuevo, las briznas
que pueblan los experimentos de la naturaleza.

.

.

Misk

.

.

.

.

Las líneas de la vida

.

.

Como dos amapolas versátiles

que se enroscan, desde la raíz

hasta el perfume de sus pupilas,

extendiéndose entre los abismos

de los sueños, curvando el filo

del olvido, ahogándose,

mientras sienten el latir

que resignado en el aliento,

esconde la tímida superficie.

Y yo solo puedo convertirme en una de ellas,

así a la noche,

en el reclamo que prohíbe juntar

tu lengua a mi cuerpo,

desplegar las manos en los cercanos

delirios de tu pelvis,

y sentirte mientras deslizo el talle

en este inútil deseo de amor;

Oh… como grita esta línea de la vida,

como aúlla en la ternura,

en las claras cercanías de la mirada,

en esos labios próximos al fracaso;

Oh… amor,

este viaje incierto, tan inseguro

que va cercándonos,

y se clava dentro,

me duele aquí,

como el humo rosáceo del corazón.

Trepan y progresan y en el desenlace,

no intuyen que la muerte las acecha,

cómplice de la irónica sutileza del amor,

y en el frenesí de su propio abrazo,

pequeños estigmas vuelan,

húmedos, en las corrientes de aquellos

astros, tan primitivos…

como la misma danza

que desnuda e inmóvil, se hace sagrada

al más antiguo de sus rituales,

preñando la tierra

de un deseo de abandono,

y yo solo puedo ser una de ellas,

oh… amor, que desgana

remota, viene y me lleva,

mientras los verdes van cayendo,

aferrándome en ese último brillo,

que penetra en el mas intimo

de mis pensamientos.

Esa parte de ti,

que me eleva,

poseyéndome,

mientras vago como espectro

en los hambrientos

y lúgubres rincones del alma.

...

.

.

Misk 

.

.

Como el aire que se respira

.

.

…Entra en vaivén absoluto de una primavera,

en el dulce olfato, penetra en los conductos

que por debajo de los ojos existe,

es tenso y opaco… cuando al cuerpo lleva

hasta el más sublime orgasmo, se agita

entre tu carne y la mía,

siento el jugo de mi lengua entre los baches

que de una nube se envuelven en la sangre,

y descubro cada horizonte de la risa de tu piel,

transmitiéndome… los gustos del revoloteo

que sienten los poros, cuando en contacto

de los tuyos, el oxigeno no llega, dejándolos

extasiados hasta el límite provocador,

de soñarte dentro… muy dentro… tanto

que la realidad se involucra en mis siestas,

tan deseadas, tan alojadas en mi mente,

que soy capaz de cambiar las horas, allá

donde el sol se esconde una y otra vez,

como si fuese el aire respirado y prestado

de un mañana sin igual…

.

.

Misk

.

.

Descubrir con Asombro

.

.

Como cada amanecer la brisa
fresca, inunda algún instante
de la noche pasada y en el propio
asombro, gozar de nuevo en la sensación
del amor.

Y me moja el corazón el olor renovado
ese vientre que presiente al amante,
un instante de mortalidad divina,
entre el silencio de versos, mientras...
las horas revueltas se escurren en la melancolía,
prestan la atención al desgaste, al abandono,
a un retorno en el tiempo,
un ritual de estrellas saltan por la piel
existiendo bellas, soñadoras, en el umbral
del sin sentido y es que la carne es trepadora
mientras todo se arrebata en la dorada tarde.
y así sobrevivo a la pasión que una noche
escandalizo a mi cuerpo.

.

.Misk

.

.

La Luz del Espejo

.

.

Esta intimidad que de la sombra produce
esas cosas brillantes derramándose, viciosa
que intoxica hasta la parte más viril,
sofoca el sueño en una irrealidad de lentos
pesares, cuando los ojos muestran
esas siluetas, esos recuerdos que en el envés
del espejo se muestran inconsciente,
y experimento como se altera mi cuerpo,
se mueve a la inversa, se desliza
envuelta en la abstracción del placer
devolviéndole las funciones primarias,
crea una penetración compleja,
simpatiza con el instinto,
alocándose enmaraña lo divino
en un ser que evoca voluptuosos
momentos,  ya la voluntad se pierde
transformando la piel en ardores,
orillas de sueños distantes que estallan
en la interna y altiva luz, mientras la sigo
aún agonizando en su propio nombre,
inmóvil, grande, sutil, me siento en la divinidad
y le abro las puertas donde la pureza de un sonido
sorprende mi fuerza, ya apenas muerta,
a la rendición de la pasión en los fueros del llanto,
y escurro en ese frio tapiz de cristal y barro,
sangre y risa, tiñendo la infinita tentación.

.

.

.

.

Misk

.

.

Quiero Ser

.

.

La brisa que matiza su cuerpo,
amante de sus pies mientras beso sus ojos,
hallarle el matiz que inclina su carne
hasta las palabras que agiten de nuevo
esta esperanza que nace fuerte entre mis dedos.

La noche que resucita entre las tinieblas
y abre poros seductores en el gozo de la duda,
palpitando así en el llanto de su soledad, 
mientras a golpe de beso, le encierro
en estos sueños ocultos.

La lágrima que recorra inmune su despertar,
en la dicha del loco, ese loco amor… sublime,
mientras se repliega en las vírgenes alas
de un instante en que adore mi alma,
hasta poder decir… quiero ser…

Quiero ser... y mirarte como nunca,
más allá del alma y quemarme mientras
se funden, la magia que vierta nuestros reflejos
en las paredes que cubren, como un solo velo
el temblor tierno de la inocencia.

.

.

Misk

.

.

Un instante de pureza

.

.

Purísimo el suave amor que en mi penetra

en el eco tardío, una fusión de caricias se alterna

sublime en la piel que bajo la luna gime y se retuerce,

olores que en el soplo de la vida

enternece y a veces… emana intensa a la fantasía,

y así beso torpemente en la pureza que de mí se desprende,

a esos labios de fe que se alzan por primera vez

languideciendo en mi corazón.

Yo ame, en el recuerdo como nunca antes,

sin haber besado en el ansia del deseo,

y dormí al rocío en la fresca rosa,

congelando la brisa en una tranquila mañana,

y después… he agonizado al estremecerme de nuevo,

en el pecho, sintiendo de nuevo a la pupila ausente,

asomándose en el instante más puro e imperfecto

de mi ser.

Misk

.

.

Inhalación

.

 .

La pupila queda encerrada mientras escucho
el latir preciso que se transforma en el profundo
inhalar del aliento que provoca el sentir
placer en ese recuerdo de  la esencia de sus formas,
el morbo de la existencia que como loco delirio
aún acecha mi afán del raso que cubre tu piel.
Pura y blanca criatura que del amor me separa,
muere en las cristalinas aguas, pobladas
de fantasías, aquellos reflejos acentuados
de la pelvis coronada.

Misk

.

 .

¿Era un Ángel?

Se metió misterioso a unos centímetros
de mi suspendido cuerpo, una noche en que
las delicias de las horas, extrañas se encontraban
en el pecho, ardientes en el reclamo y en sus manojos
los ojos trémulos, acampaban en el alma mía,
sonrojándome tome esa presencia
en el desmayo que como un tormento amoroso
en el corazón erraba,  intrépido
se revolcó en todas aquellas flores de mil colores,
coronándome el quebranto de los labios, volando
entre las ráfagas del viento, emocionantes
pétalos, suaves y tremendamente hermosos,
fugaces estrellas se adentraron en avanzadillas
tras las corrientes que las empujaban,
y tan diferente me sentí, que al aspirar
hasta el pulmón, comencé a entregar a esa figura
aquel beso que atravesó en un ruego el follaje
que entre las ramas había anidado doliente
y excitado como un amor de ventura,
arrancándose el sentir de aquel frenesí
que vacilaba temblando entre las mil dudas
del crujir de aquel recuerdo…

Misk

Barro Seco

.

.

En los murmullos de tus labios empapados,
se proyecta una belleza candente, implorando el néctar
de tu cuerpo… y en las entrañas dos signos dormidos,
aturdidos, que emanan como barro seco,
mezclándose en el argot de una mirada;
una ensoñación cerca del agua, da vértigo
mientras el aire ausente de tus brazos
se funde en la tierra, inmensas manos,
que perfilan y mueren en el reflejo de tu alma.


Los prófugos anhelos, caprichos humanos,
una isla en el cielo dentro de un sueño,
una estrella invertida en el tiempo,
los muros infranqueables de una profunda agonía,
se funden en el origen de los besos,
esa lengua ardiente que retuerce mi carne,
inevitable espejismo que se ciñe al torso
inquietándose de nuevo, toma la esencia del pecho,
atacando de nuevo mis asustados ojos.


Y creo en los delirios débiles de un espejismo,
que en el desgaste de un palpitar se adentra
como los fueros finos de un verso, se despierta
desnudándose en el milagro provocado
de tu piel… junto a la mía…
los vigorosos ojos de muerte, mas allá
del secreto que se exime de la tierra y el agua,
ese barro seco que se mezcla, en la humedad de los ojos

.

.

Misk

.

.

TOCAR LA TIERRA

.

.

Las emociones intactas, quedan en el brillo
que cae como una trenza, recorriendo
en su lentitud, la alborada de mi piel.

Y entre tanto… el seno juega dignamente
entre las blancas nieves del subconsciente,
¿ira la emoción a embriagarle de olores fuertes,
de amores tiernos,
que vagan dentro de las auroras,
y eclipsándose en la mirada se quedaran?
Una nostalgia prenderá de la médula,
cabizbaja bajo tanta concha de inmensa calma,
aprovechara los rizos de la luna
para ocultarse bajo los dedos de un gemido,
al tocar la blanda tierra, donde una dulce melodía
se engancha a la brisa mas enamorada

.

.

Misk

.

.

ENTRE LOS NENÚFARES

En que misterio puse un nenúfar de silvestres

susurros, y sin querer lo lleve al extremo

en que el mundo atrae los nudillos,

en férreo y constante tiempo,

abrí el cielo como una ráfaga de clásicos,

esa belleza del cuerpo y la desnudez entre los helechos,

que maman la savia de la tierra,

en cual de ellos, no fui capaz de recordar?

y vibre con su voz entre la risa muda de mi orgasmo,

y en el rapto de la noche, fui a buscarte

una y otra vez, pidiendo al suspenso de mi corazón,

ver y sentir el latido del pecho, saliendo en un ahogo

constante, hasta mis labios, que amargos...

toman el camino del feroz gesto de la media vuelta,

dime, alguien sabe de aquel misterio?

que los ojos míos de ciegos van por el mundo,

a la sombra perfumada de aquel encuentro,

tan compleja en similitud de esta frente mía, erguida

en un desvelo, se clavo en el desnudo que acuna el cuerpo,

apoye las yemas de los dedos

escribiendo en pared de yeso, mis tobillos, el bullicio

de tan solitario encuentro, y en la inspiración

me turbe, al contemplarte tan desnudo en la vanidad

de creerte mió...

pascucci

Misk

Apasionadamente, desciendo sobre ti

.

.

Se alumbra todo hasta la corteza
que cubre el sueño, el miedo
ojeroso sucumbe mortal
y en el mismo temblor apareces tú,
esa sangre que se enrosca mientras
me abraso e inunda de nuevo,
las torturas, las sombras de la idea
que invaden el pensamiento,
refugiándose más allá del tímido corazón,
y miro tus ojos lastimados, como van
abriéndose paso, despacio, levantando
ingenuamente el fronterizo parpado,
al tiempo que tus manos en un bosquejo,
en un recuerdo, conservándose bellas,
dialogan en mi ser, clavándose
sedientas en los umbrales del sentir,
toda la entraña gira retorciéndose,
en la dulzura del placer, y el asombro,
la extrañeza, cambian revolcándose,
lamiendo, embadurnándolo todo,
de sed, del afán mortecino,
de los ateridos huesos, de la inocencia
que llueve en la pupila, de las piezas
que uniéndose forman un solo cuerpo,
de las mansas y leales cizañas, cuales fueran
los yugos, en el profundo amar,
bebiéndote feroz en el instinto de la venganza,
esa tarea ardua en que late el alma sumisa,
habitándote en cada mapa secreto
que en el matiz del miedo, desean aún
deambularte, dilatando esta soledad,
mientras las noches duren cinceladas
en mis recuerdos…




(dedicada)

.

.

Misk

.

.

El labio complacido

.

.
Creció el rumbo, mas el amado
se alojo dulcemente en los arrestos
de la primavera ya acontecida,
jaspeando tímido el color que en una mañana
circuncidó desnudo el paseo
allá en el aroma.
La uva y ese vino
recorrieron apretados
los tránsitos humanos del amor.
Frondosos pastos de la lengua
húmeda, compartiendo aprisionada
la reafirmada línea corporal.
Transparente la noche, tu y yo,
descubriendo los ríos, floridos
espacios que de igual sabor...
sombra mía y tú negación
de la cintura que se desploma
como niño de mi adoración.
Este rincón inquieto,
que parpadea en la seducción,
peregrino del aire que ata al cinto,
así la arteria de la bendición.
Y pongo mi corazón en la piedra
pues ya mi labio complació
la prisa que quedo subyugada
al fondo de la acción.
Y si mi voz quebró este lado
aún habitable, que reclina la placida
lucidez, sea pues, mi frente el delirio
que entre los dedos, jazmín, corone
los pálidos encuentros
que aun quedan por llegar.

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Misk

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