Hay muchos puntos y curvas en el camino, hay un eje dentro de nosotros, como un péndulo, nos balanceamos, somos mecidos, somos extraños y tan necesitados, estamos con unos valores añadidos a la vida, a veces tan inestables que se nos escapan pequeños detalles.
Dicen que el tiempo pone a cada uno en su sitio, cuantas veces he esperado ese término y al final mis opciones cambiaban dando prioridad a temas más interesantes.
Todo fluye, todo está en movimiento continuo aún cuando dormimos, somos fases de la misma trayectoria que como buenos voladores nos empujamos y nos apoyamos para dar saltos de longitud en una dimensión del tiempo. La diferencia la pones tú, es la oscilación, donde converges y armonizas con seres que tienen las mismas estructuras, sueños de una misma fuerza que se exhiben, esas masas desproporcionadas que son latentes y tan constantes.
Ay este corazón que vive oculto bajo la tensión y toda la dinámica de la órbita cae como una buscona desordenando todos los principios y el transito a veces escarpado pone en situación difícil el volver a girar sobre nosotros mismos.
Alguna vez has tratado de ir al revés? estamos colocados de la misma forma, en la misma moldura, y cuando abrimos las paredes y vemos la geometría del resto nos dejamos arrastrar aun áurea polémica donde las vueltas de la vida nos lanzan como un fenómeno y es ahí, en ese preciso instante cuando tomas contacto con ella, la vida.
Un modo de abstracción. Solo lo esencial es real. Esa es mi concentración
Misk
(Todas las Historias de la Noche)
