Mientras
vibra lo íntimo en los ojos
la
embriaguez de los silencios
experimenta
en los huesos,
es
una condición de poseer
el
breve y sumiso encuentro.
La
mejilla va sintiendo el ardor
la
carne que posa desnuda
y
arrasa en una elegía,
va
bajando la ladera
que
a ciegas y tentadora
arrasa
en una verbena el cuerpo
que
funde en la memoria
y
rompe por dentro.
Y
no reprimo el tintineo de la pelvis
que
sumiso recorre a la hembra
dilatando
la pupila,
amenazante
pregunta y sin obtener respuesta
invade
tenebroso la huida,
hasta
romperte por dentro
como
un cristal adherido
se
clava, choca y estalla,
y
vuelve a la vida como un animal
empuñando
el amor
como
el escudo que en los contrastes de la muerte
resuelve
lento y emocionante
las
locas suplicas que en mi alcoba
fueron
una a una subyugando
mi
sueño, mi pasión, ese deseo
que
tiembla y tiembla
en
la suavidad de un recuerdo…
Misk
2 comentarios:
curioso, pensé que hablabas de encuentros íntimos de alguna chica de escuela, en donde va descubriendo que el sexo no es lo que realmente espera, para seguir con una mujer que se tintinea el clítoris pensando en los momentos más sublimes al lado del amante que ella espera, y termino con la idea de que es una mujer mayor con el corazón completamente roto añorando los años mozos que su alcoba guarda en secreto y que los trae de vuelta cada vez que recuerda algún momento glorioso.... un beso
Creo que no nos entendemos cuando escribimos...
solodecirte mi querido demonic, que no siempre somos lo que ven si no que hay que ponerse en la piel del otro para poder sentir y escribir...
Misk
Intenta ser un poco más delicado, no ir directo a la palabra, queda mejor el concepto de la oscuridad
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