¿Y si te rozo me oirás?

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De pronto floto como una hoja al viento,
ondulante bajo la piel mítica,
y el destino fugaz brilla como estrella en la noche,
ya las últimas horas fugitivas…
un instante, pasa como un filtro
que perfuma la suave caricia que ligera
redondea tu carne,
te estremeces bajo la luna oscura
y tus manos buscan las sombras,
encontrando los muslos atenuantes,
como el deseo que te sueña…
Adormecida la oscuridad
da paso al miedo que pálido recuerda
cuando la carne asustada se erizaba
al paso del roce cuando nos oíamos
bajando a la noche y volábamos
sujetos al tiempo…
Ya la mejilla respira asustada,
entre los cuerpos desnudos,
y todo se curva en el parpado ardiente.

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Misk

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