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Cuando camino de aquí al trabajo
bajando la ladera de un sin fin de bosques
te me apareces como la nieve al derretirse
en el bostezo de una rosa,
y así ando en la apariencia de una sonrisa,
a veces, me paro, observo, la guía,
y el roce de las hojas, verdes, destellantes
se revuelve en el envés de un beso
que un día cotidiano pudiera existir.
bajando la ladera de un sin fin de bosques
te me apareces como la nieve al derretirse
en el bostezo de una rosa,
y así ando en la apariencia de una sonrisa,
a veces, me paro, observo, la guía,
y el roce de las hojas, verdes, destellantes
se revuelve en el envés de un beso
que un día cotidiano pudiera existir.
Cuando vuelvo, de allí a casa
subiendo en la increíble existencia,
los plumajes del romero, diminutos,
vuelan violetas hacia mis ojos
y arden, quizás los senderos de la vida,
a veces, siento, el latir, cual diminuta
sombra que en voz de canto, gana los abrazos
que en una noche enloquecida en mi sien,
enamorado, murió, solo, en mi corazón...
subiendo en la increíble existencia,
los plumajes del romero, diminutos,
vuelan violetas hacia mis ojos
y arden, quizás los senderos de la vida,
a veces, siento, el latir, cual diminuta
sombra que en voz de canto, gana los abrazos
que en una noche enloquecida en mi sien,
enamorado, murió, solo, en mi corazón...
Misk
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2 comentarios:
por ese sendero llegarás a sitios que jamás habrás imaginado...
me transportaste al medio de una pradera luminosa, gracias
Así es Roberto, nunca imagine llenarme de tanta imagen hermosa, como un todo me siento conectandome como celula a una naturaleza viva.
Un saludo
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