Tan Mío...

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Tu, la que mira y suspira,
la que envejece y muere,
en mi boca con labios de hombre,
esa alegría placentera que inspiras
con el corazón pesado y el dardo
que palpita entre tus dedos
motivando mis sueños...

Yo, quien canta al vino
y lleva el verso de los ojos,
el amor de hombre en la verdad
de un cuerpo afeminado,
la frente limpia tan eterna
del placer que jamás brillara
sin el fin del edén...

Tu, la miel, el zumbido,
el surco del arrullo,
la espina del deforme tallo,
el anhelo del fulgor sombrío,
la flor que transforma un nombre
en el desvió de una fantasía.

Yo que vivo en el mentón
solitario de mi cuerpo,
pienso tres partes de igual contenido,
en el rió que mueve el silencio del tiempo,
un sonido indiferente y tan mio,
terso y suave esta mi pecho...
más el desvelo asusta de nuevo
mi débil nombre en la brisa de un sueño.

Misk
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