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.Creció el rumbo, mas el amado
se alojo dulcemente en los arrestos
de la primavera ya acontecida,
jaspeando tímido el color que en una mañana
circuncidó desnudo el paseo
allá en el aroma.
La uva y ese vino
recorrieron apretados
los tránsitos humanos del amor.
Frondosos pastos de la lengua
húmeda, compartiendo aprisionada
la reafirmada línea corporal.
Transparente la noche, tu y yo,
descubriendo los ríos, floridos
espacios que de igual sabor...
sombra mía y tú negación
de la cintura que se desploma
como niño de mi adoración.
Este rincón inquieto,
que parpadea en la seducción,
peregrino del aire que ata al cinto,
así la arteria de la bendición.
Y pongo mi corazón en la piedra
pues ya mi labio complació
la prisa que quedo subyugada
al fondo de la acción.
Y si mi voz quebró este lado
aún habitable, que reclina la placida
lucidez, sea pues, mi frente el delirio
que entre los dedos, jazmín, corone
los pálidos encuentros
que aun quedan por llegar.
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-Misk
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