Surge como un volcán, ese fluido
que estremece el ansia que cierra
la salida y acorralado, transita
en círculos, mientras un leve rayo
paraliza los sentidos.
Retuerce el cuerpo en aspíral
hasta llegar bien dentro, junto
al veneno, la noche torpe remueve
la arena, hasta el desvelo
y sueña torpe, una danza de vuelo.
Inunda frenético el tormento
que llueve dulce y tan encendido,
mientras sus ojos medianos, delatan
al macho, que bajo el amparo de la luna
comienza saeta y el alma pura.
Como un segmento separa sus uñas,
mientras la granulada arena, se traba
bajo el origen que parte en dos
la fuerza, el coraje de pasión
y esos movimientos que hieren el alma.
Y al corazón que sustenta
quizás el amor, entre tanto delirio,
le toca lento el sonido de adviento,
como última agonía, a ras del sentimiento,
va encorvando su cuerpo entre el hinojo
de aquellos primeros sueños,
contrarios al deseo sin un fin,
en sus pasos que enroscan sus pies
en la blanca arena, muriendo en el desenlace
con el firme propósito de resurgir...
Misk
2 comentarios:
Para aquel que lee en el silencio, desde mi mismo silencio, es una danza constante en el corazón. Ese video enlazado a este espacio que une desde la similitud de un sentimiento albergado en el amor.
Misk
Sonoridad y rima se enroscan en la espiral de tus pensamientos, consiguen el climax y aflojan sus dedos para acaban dilatos y libres morir.
Abrazo
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